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31 dic 2011

Dentro

Dentro de la esfera de negó cristal que rebosa dentro de un océano de sangre

Soy como una maquina en contra de la humanidad, soy como un enfermo
Alimentando a su necedad, soy como
Un soldado atacando a su propio blitzkrieg, como un gusano dentro
De una manzana, pudriendo el sabor dulce de la esencia humana, y
No me importa porque tengo lo que merezco ni más ni menos, aunque ojala
Hubiera algo mas, allá afuera que me pudiera esperar

El aire es tenso, y pienso a destiempo con mis manos rompiendo este diluido momento,
Que no hay mucho tiempo que perder, el tiempo resguarda pero no aguanta para siempre,
Como si en una gulag estuviese, ni más ni menos, dentro de muchos puntos de vista, como un
Ratón encerrado dentro de su propio escondite, pensando en el amor.



-Joaquín Madariaga-

23 dic 2011

Miopía


Amargura entraña que te invita a esperar, 
Capaz que fuiste a donde nada puedas recrear,
Entonces los cuentos no fueron cuentos, de camino a otro,
Una que otra postura murió para vagar por el desierto continuo,
Pero la arenas duele en el ojo

Capaz que la rata muerta de tu pieza pueda hablar,
Y la mente pueda cantar, Puede que el cielo sea verde y que tus manos de revés estén,
Tal vez que aquel sujeto en la muerte este y de fondo no pueda ver, 
Pero si de algo estoy seguro es que mas que amargo y duro, feo y horrendo,
Es mirar de lejos el camino a buen puerto.



Joaquín Madariaga

21 dic 2011

Hey - Pixies

hey
been trying to meet you
hey
must be a devil between us
or whores in my head
whores at my door
whores in my bed
but hey
where have you been?
if you go i will surely die
we're chained

uh said the man to the lady
uh said the lady to the man she adored
and the whores like a choir
go uh all night
and Mary ain't you tired of this
uh
is
the
sound
that the mother makes when the baby breaks
we're chained




13 dic 2011

Los mas raros

No es frecuente verlos
porque donde hay multitud
ellos
no están.

Esos tipos raros no son
muchos,
pero de ellos
provienen
los pocos
cuadros buenos
las pocas
buenas sinfonías
los pocos
buenos libros
y otras
obras.

Y de los
mejores de los
extraños
quizás
nada.

Ellos son
sus propias
pinturas
sus propios
libros
su propia
música
su propia
obra.

A veces me parece
verlos
por ejemplo
cierto viejo
sentado en cierto
banco
de una cierta
manera
o
un rostro fugaz
en un automóvil
que pasa
en dirección
contraria
o
hay un cierto movimiento
en las manos
de un chico o una chica
que empaqueta
las cosas
en el supermercado.

A veces
incluso es alguien
con quien estuviste
viviendo
algún tiempo,
te vas a dar cuenta
de una mirada rápida
y luminosa
que nunca
le habías visto
antes.

A veces
sólo notarás
su
existencia
repentinamente
en un
vívido
recuerdo.

Algunos meses
algunos años
después de que se hayan
ido.

Recuerdo
a uno:
Tenía unos
20 años
iba borracho a
las 10 de la mañana
se miraba en un
espejo
resquebrajado
de Nueva Orleans,
un rostro soñador
contra los
muros
del mundo

¿Qué
ha sido
de mí?.

4 dic 2011

Insomnio



Ya todos pueden cobrar su cuenta e irse bien lejos de aquí, volando
Lejos muy lejos, en aquellos cementerios de tiempo, recobrando su vuelo,
Tan lejos que ni de su estela llegue a recordar, en sensaciones de olor a traición, 
Mugrienta, sucia, rapaz, 
La esencia de una vida de rostros, de una legión carroñera

Una legión de tiempo, sepultada bajo edificios y caminos, 
De años tras años y que Tanto tiempo al tiempo se concedió, que fue
Sepultando más que simples esencias y rostros, más que la presencia de aquellos mismos

Rápida o lentamente, poco importa, muy bien si el camino elegido
Los lleva lejos y más aun si entre caídas y vuelcos pagan sus secretos, que tarde
O temprano, más pronto de lo que creen, de espalda iré, muy lejos de aquí



-Joaquin Madariaga-

Pelo Azul, Pantalones Amarillos, Blanc



Jajaja
¡Soy igual!
8 horas de viaje
Hambre me da antes de llegar.


Sube la cuesta cementada
Se me acerca una gaviota con un pan
- Hola! - le digo - Cómo te va? -
Bien.
     Viene la lluvia, y se va.
Deja el pan botado
¡Qué barbaridad!
Gaviota Blanc-adonde vas!?
Viene otra y se lleva el pan.


Con hambre, sigue lloviendo
río para no llorar
jajajaja
¡Soy igual!


Subo la cuesta empapado
Aparece en la mitad
Un pollo amarillo
Ni pantalones llevaba el sagaz
¿Tienes algo de comer?
El hambre no me deja en paz
¡Sí! y me ofreció maíz
¡Imagines mi felicidad!


¿Por qué el pollito cruzo la calle?
Pa llegar al otro la'o po, legal.
Se fue y no lo vi más.
Pero corrió otro pollo tras


Yo picoteando mi maíz
Di media vuelta y subí el lodazal.


Edificios monótonos,
Guardias de seguridad
Perros Rottwailers
Donde quieras mirar
Un gato azul entre tanta bestia
Es raro de imaginar
¿Qué te sucedió gato?
Me atreví a preguntar
¡Esos odiosos perros
Juegan con mi libertad!
Solo por sacarles papas
Me quieren encarcelar.


Lo ayudé a salir
sus garras -papas- me quiso dar
Pero muchos perros corrieron tras
Y sobre un árbol llegó a parar
Si no fuera por un lince
Un feroz puma quizás, difícil de asegurar
Atrapado todavía estaría
Pensando en su "libertad"


Jajajajajajaja
Así es la sociedad
Si hubiera tenido la cue'a
Hubiera agarra'o papa igual


No vi más a los animalitos
Pero tu hambre siguió igual
¿Qué hice entonces?
Estudié, trabajó, te esforzaste y más
Y pagamos
Así el hambre se fue acostarse
chan chan


























Mentira. Después de pagar igual me dio hambre
jajajaja
ven??
soy igual
y qué!




-David Branada- 

Nicanor Parra gana el Premio Cervantes 2011

 Nicanor Parra es el ganador del Premio Cervantes 2011, según anunció hoy la ministra de Cultura de España, Ángeles González-Sinde, en la sede del Ministerio. De esta manera, se convirtió en el tercer compatriota en ganarlo, después de Jorge Edwards y Gonzalo Rojas.
El antipoeta chileno de 97 años, considerado uno de los escritores más influyentes de la literatura hispanoamericana, se hizo acreedor de 125.000 euros (es decir, casi 90 millones de pesos), ganándole a artistas como Ernesto Cardenal, Fernando Vallejo, Eduardo Galeano y Fina García Marruz.
El hermano de Violeta Parra nació en septiembre de 1914 en San Fabián de Alico. Vivió en Santiago, Chillán y en 1940 viajó a Estados Unidos donde estudió Física y Mecánica Avanzada. Ya de regreso en Chile, en 1948 fue nombrado director interino de la Escuela de Ingeniería y publicó sus primeros antipoemas.
Además del Premio Cervantes 2011, Parra cuenta con otros reconocimientos como el premio Nacional de Literatura de 1969, el Premio Juan Rulfo en 1991 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2001, entre otros.

2 dic 2011

La maldita pena

Se escondía a plena luz en el patio
tanta pena junta en un mismo lugar
La mujer de brazos cálidos
cuida bien de sus clientes
-algunos muertos de frió negaran esto-
El hombre siempre cuida sus palabras
-al menos las mujeres dirán que no- 
Cuando la bebida abunda como la lluvia
es lógico quedarse viendo las moscas
o las gotas al caer como misiles
o al perro cruzar la calle
e incluso las mujeres ya no notan la pena
o al menos no tan grande como antes
y por eso yo embozo una sonrisa
dentro de estas paredes arrugadas
entonces se apaga la luz
y me tiro a dormir como un hombre
dentro de una caja. 


-Pablo José Luis-

1 dic 2011

Momento Schopenhaueriano

—"Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otros cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas."

Arthur Schopenhauer

Suicidas

No pasa un día sin que aparezca en los periódicos la relación de algún suceso como éste:"Anoche, los vecinos de la casa número tal de la calle tal oyeron dos o tres detonaciones y, saliendo a la escalera para saber lo que ocurría, entre todos pudieron comprobar que se habían producido en el cuarto del señor X. Al abrir la puerta de dicho cuarto --después de llamar inútilmente-- vieron al inquilino tendido en el suelo, sobre un charco de sangre y empuñando aún el revólver con el cual se había ocasionado la muerte.


"Se ignora la causa de tan funesta determinación, porque el señor X. vivía en posición desahogada y, teniendo ya cincuenta y siete años, disfrutaba de bastante salud."
¿Qué angustiosos tormentos, qué ocultas desdichas, qué horribles desencantos convierten a esas personas, al parecer felices, en suicidas?
Indagamos, presumimos al punto, dramas pasionales, misterios de amor, desastres de intereses, y como no se descubre jamás una causa precisa, cubrimos con una palabra esas muertes inexplicables: "Misterio, misterio".
Una carta escrita poco antes de morir, por uno de los muchos que "se suicidan sin motivo", cayó en mi poder. La juzgo interesante. No descubre ningún derrumbamiento, ninguna miseria espantosa, nada de lo extraordinario que se busca siempre para justificar una catástrofe; pero pone de relieve la sucesión de pequeños desencantos que desorganizan fatalmente la existencia solitaria de un hombre que ha perdido todas las ilusiones y acaso explique --a los nerviosos y a los sensitivos, al menos-- la tragedia inexplicable de "suicidios inmotivados".
Leámosla:
"Son ya las doce de la noche. Cuando haya escrito esta carta, voy a matarme. ¿Por qué? Trato de razonar mi determinación, para darme cuenta yo mismo de que se impone fatalmente, de que no debo aplazarla.
"Mis padres eran gentes muy sencillas y crédulas. Yo creí en todo, como ellos.
"Mi engaño duró mucho. Hace poco, se desgarraron para mí los últimos jirones que me velaban la verdad; pero hace ya bastantes años que todos los acontecimientos de mi existencia palidecen. La significación de lo más brillante y atractivo se me presenta en su torpe realidad; la verdadera causa del amor llegó incluso a sustraerme de las poéticas ternuras.
"Nos engañan estúpidas y agradables ilusiones que se renuevan sin cesar.
"Envejeciendo, me había resignado a la horrible miseria de las cosas, a lo vano de todo esfuerzo, a lo inútil que resulta siempre la esperanza: cuando una luz nueva inundó el vacío de mi vida esta noche, después de comer.
"¡Antes yo era feliz! Todo me alegraba: las mujeres al pasar, las calles, mi vivienda, y aun la hechura de mis ropas constituía para mí una preocupación agradable. Pero las mismas ideas, los mismos actos repetidos, monótonos, acabaron por sumergir mi alma en una laxitud espantosa.
"Todos los días, a la misma hora, durante treinta años, me levanté de la cama; y todos los días, en el mismo restaurante, durante treinta años, a las mismas horas, me servían los mismos platos mozos diferentes.
"Me propuse viajar. El aislamiento que sentimos en ciudades nuevas, en residencias desconocidas, me asustó. Sentíame tan abandonado sobre la tierra, tan insignificante, que volví a tomar el camino de mi casa.
"Y, entonces, la inmutable fisonomía de los muebles, fijos en el mismo lugar durante treinta años, las rozaduras de mis sillones, que yo conocí nuevos, el olor de mi casa --cada casa que habitamos, con el tiempo adquiere un olor especial-- acabaron produciéndome náuseas y la negra melancolía de vivir mecánicamente.
"Todo se repite sin cesar y de un modo lamentable. Hasta la manera de introducir --al volver cada noche-- la llave en la cerradura; el sitio donde siempre dejo las cerillas; la mirada que al entrar esparzo en torno de mi habitación, mientras el fósforo se inflama. Y todo me provoca --para verme libre de una existencia tan ruin-- a tirarme por el balcón.
"Mientras me afeito, cada mañana me seduce la idea de degollarme, y mi rostro, el mismo siempre, que se refleja en el espejo con las mejillas cubiertas de jabón, muchas veces me hizo llorar de tristeza.
"Ni siquiera me complace tropezar con personas a las cuales veía con gusto hace tiempo; las conozco tanto que adivino lo que me dirán y lo que les diré; a fuerza de razonar con las mismas, descubrimos la ilación de sus ideas. Cada cerebro es como un circo donde un pobre caballo da vueltas. Por mucho que nos empeñemos en buscar otros caminos, por muchas cabriolas que hagamos, la pista no varía de forma ni ofrece lances imprevistos ni abre puertas ignoradas. Hay que dar vueltas y más vueltas, pasando siempre por las mismas reflexiones, por los mismos chistes, por las mismas costumbres, por las mismas creencias, por los mismos desencantos.
"Al retirarme hoy a mi casa, una insistente niebla invadía el bulevar, oscureciendo los faroles de gas, que parecían candilejas. Pesaba el ambiente húmedo sobre mis hombros como una carga. Seguramente hago una digestión difícil.
"Y una buena digestión lo es todo en la vida. Ofrece inspiraciones al artista, deseos a los jóvenes enamorados, luminosas ideas a los pensadores, alegría de vivir a todo el mundo, y permite comer con abundancia --lo cual es también una dicha. Un estómago enfermo conduce al escepticismo, a la incredulidad, engendra sueños terribles y ansias de muerte. Lo he notado con frecuencia. Es posible que no me matara esta noche, haciendo una buena digestión.
"Después de haberme acomodado en el sillón donde me siento hace treinta años todos los días, miré alrededor, creyéndome víctima de un desaliento espantoso.
"¿De qué medio valerme para escapar a mi razón macilenta, más horrible aún que la desordenada locura? Cualquier empleo, cualquier trabajo me parece más odioso que la acción en que vivo. Quise poner en orden mis papeles.
"Hacía tiempo que deseaba registrar los cajones de mi escritorio, porque durante los treinta últimos años había metido allí, al azar, las cartas y las cuentas. Aquel desorden llegó a preocuparme algunas veces; pero me sobrecoge una fatiga tal en cuanto me propongo un trabajo metódico y ordenado, que nunca me atreví a empezar.
"Esta noche me senté junto a mi escritorio y abrí, resuelto a preservar algunos papeles y romper la mayor parte.
"Quedeme de pronto pensativo ante aquel hacinamiento de hojas amarillentas; luego cogí una.
"¡Oh! Si aprecian en algo su vida, no toquen jamás las cartas viejas que guardan los cajones de su escritorio. Y si no pueden resistir la tentación de abrirlos, cojan a granel, con los ojos cerrados, los paquetes de cartas para tirarlos al fuego; no lean ni una sola frase, porque sólo ver la escritura olvidada y de pronto reconocida, los lanza en un océano de recuerdos; quemen esos papeles que matan; cuando estén hechos pavesas, pisotéenlos para convertirlos en impalpables cenizas... Y si no lo hacen así, los anonadarán como acaban de anonadarme y destruirme.
"¡Ah! Las primeras cartas no me han interesado; eran de fechas recientes y de personas que viven y a las que veo, sin gusto, con alguna frecuencia. Pero, de pronto, la vista de un sobre me ha estremecido. Al reconocer los rasgos de la escritura se han cubierto mis ojos de lágrimas. Era la letra de mi mejor amigo, del compañero de mi juventud, del confidente de mis esperanzas. Y se me apareció tan claramente, con su bondadosa sonrisa, tendiéndome las manos, que sentí un escalofrío penetrante; hasta mis huesos vibraron. Sí, sí; los muertos vuelven. ¡Lo he visto! Nuestra memoria es un mundo más acabado aún que el universo; ¡puede hacer vivir hasta lo que no existe!
"Con la mano temblorosa y los ojos turbios, recorrí toda su carta, y en mi pobre corazón angustiado he sentido un desgarramiento espantoso. Mis lamentaciones eran tan lastimosas, como si me hubiesen magullado las carnes.
"Así he ido remontándome a través de mi vida, como remontamos un río, luchando contra la corriente. Aparecieron personas olvidadas, cuyos nombres no puedo recordar; pero su rostro sí lo recuerdo. En las cartas de mi madre resucitan criados antiguos, el aspecto de nuestra casa y mil detalles nimios que una inteligencia infantil recoge.
"Sí; he visto de pronto los vestidos que usó mi madre en distintas épocas y, según la moda y según el tocado, mostraba una fisonomía diferente. Sobre todo me obsesionaba con un traje de seda rameado, y recuerdo que un día, llevando aquel traje, me amonestó dulcemente: 'Roberto, hijo mío, si no procuras erguirte un poco, serás jorobado toda tu vida'.
"Luego, al abrir otro cajón, aparecieron las prendas marchitas de mis amores: un zapatito de baile, un pañuelo desgarrado, una liga de seda, trencitas de pelo, flores... Y las novelas de mi vida sentimental me sumergieron más en la triste melancolía de lo que no vuelve. ¡Ah! ¡Las frentes juveniles orladas con rubios cabellos, las manos acariciadoras, los ojos insinuantes, la sonrisa que promete un beso, el beso que asegura un paraíso!... Y ¡el primer beso!... Aquel beso delicioso, interminable, que ofusca la mirada, que abate la imaginación, que nos posee y nos glorifica, ofreciéndonos a la vez un goce ideal y la promesa de otros goces deseados.
"Cogiendo con ambas manos aquellas prendas tristes de lejanas ternuras, las cubrí de caricias furiosas y en mi corazón desolado por los recuerdos sentía resonar cada hora de abandono, sufriendo un suplicio más cruel que las monstruosas leyendas infernales. ¡Ah! ¿Por qué las abandoné o por qué me abandonaron?
"Quedaba por ver una carta fechada hacía medio siglo. Me la dictó el maestro de escritura: 'Mamita de mi alma: hoy cumplo siete años. A esa edad ya se discurre; ya sé lo que te debo. Te juro emplear bien la vida que me has dado.
'Tu hijo que te adora, Roberto'.
"Me había remontado hasta el origen. El recuerdo era desconsolador. ¿Y el porvenir? Quise profundizar en lo que me faltaba de vida, y se me apareció la vejez espantosa y solitaria, con su cortejo de achaques y dolencias... ¡Todo acabado para mí! ¡Nadie junto a mí!
"El revólver está sobre la mesa... Es tentador..."


No lean nunca las cartas de otros tiempos! ¡No recuerden viejas memorias!... Así es como se matan muchos hombres en cuya plácida existencia no hallamos el verdadero motivo de su fatal resolución.


FIN

Guy de Maupassant

30 nov 2011

Miedo - Gabriela Mistral

Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo
y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido
y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan.

Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro
¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche
a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.

Y menos quiero que un día
me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono
a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche
yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña
me la vayan a hacer reina!

26 nov 2011

Mas discusión.

Risque, ella dijo, ¿no adoras a
Rilke?
 
no, dije, me aburre,
los poetas me aburren, son mierdas, caracoles, pedacitos de
polvo en un viento barato.
 
Lorca, dijo, ¿qué te parece Lorca?
 
Lorca era bueno cuando era bueno. Sabía como
cantar, pero la única razón por la que te gusta
es porque fue asesinado.
 
Shelley, entonces, ¿qué te parece Shelley?
 
¿no se ahogó en un bote de remos?
 
entonces ¿qué te parecen los amantes? me olvidé sus nombres...
los dos franceses, uno asesinó al
otro...
 
bárbaro, dije, ahora háblame de
Oscar Wilde.
 
un gran hombre, dijo ella.
 
él era inteligente, dije, pero vos crees en todas esas cosas
por la razón equivocada.
 
Van Gogh, entonces, dijo ella.
 
ahí vamos, dije, ahí vamos de nuevo
 
¿qué me quieres decir?
 
quiero decir que lo que los otros pintores de la época decían era verdad:
que era un pintor promedio.
 
¿cómo lo sabes?
 
lo sé porque pagué $10 para entrar y ver algunas de sus
pinturas. vi que era interesante,
honorable, pero no grandioso.
 
¿cómo podes decir, preguntó, todas estas cosas acerca de toda esta gente?
 
querrás decir, ¿por qué no estoy de acuerdo con vos?
 
¡para ser un hombre que casi se está muriendo de hambre, hablas como si fueras
un tremendo sabio!
 
pero, dije, ¿no se murieron de hambre todos tus héroes?
 
pero esto es diferente; no te gusta nada de lo que a mí me gusta.
 
no, dije, simplemente no me gustan de la manera que
te gustan.
 
me voy, dijo.
 
podría haberte mentido, dije, como la mayoría
lo hace.
 
¿quieres decir que los hombres me mienten?
 
sí, para llegar a lo que crees que es sagrado.
 
¿quieres decir que no es sagrado?
 
no lo sé, pero no te voy a mentir
para que funcione.
 
vete a cagar entonces, dijo.
 
buenas noches, dije.
 
ella dio un bruto portazo.
 
me levanté y prendí la radio.
 
había un pianista tocando la misma pieza de
Grieg. nada cambió. nada
cambia nunca.
nada