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30 jul 2013

Lo común

¿Qué tendrán estos hombres
que yo jamás tendré?

Estos perros viejos,
que aunque muertos estén,
no se silencian nunca,
y siguen aullándole a los planetas
bajo la imborrable luna.


¿Qué tendrán estos perros viejos
que yo no tengo?
Luego de qué sueño, de qué lugar,
de qué momento, lograron la inmortalidad
estos buitres; estos malditos se rieron
de las generaciones pasadas,
se enfrentaron a los toros
aun cuando les faltaban
dientes y esperanza.

Las avenidas que cruzan las metrópolis,
dan evidencia de los gemidos herejes,
de lo cloacal; el nuevo poeta joven,
pueril de la provincia,
carne para sabuesos,
desgarrado moralista;
abraza en la madrugada a los perros mortecinos;
a la desteñida luz de la ampolleta
baila entre la carne
y el papel: el objetivo está claro,

Hacer del esquirol el más grande poeta,
luchar contra el torero con el toro
y el perro; crear poesía, pisoteándola,
desnudándola, hacer de ella nuestra más bella dama
o la más puta rancia;
y eso es lo que yo tengo

y lo que ellos tuvieron,
y por lo que aún aullamos. 



-Pablo José Luis

25 jul 2013

Él

Hay un señor sentado en una banca, y no tiene nada, allí, allí sentado, no lo vuelvas a ver, él aquí, está palpando la madera para dormir, suele vérsele aquí sentado, vamos yendo sin extraño a correr por la playa ahora, allí, allí no lo vuelvas a mirar, el señor se ha despertado, y va a hacerlo con un tic de sonido al final, casi como un tac

Y solo pienso, sólo en cuerdas colgantes, aburrido de cansar, cansado de aburrir, no lo vuelvas a pensar, él no lo volverá a pensar, yendo por la playa en el atardecer, y lo vi correr, hacia mí, y tu conmigo vamos a tomarnos en un instante el pelo, y verás que te encogerás en mi, solo, quizás pueda tomarte en mis manos, pero no debes ver, sin aplastarme la tensión, no vuelvas a escuchar

Y va hacerlo, sin importar cuantas veces le haya hablado, ni cuantas veces conversado se termine el apuro, ni su corazón sin resuelto a esperar, ni el silencio de cada día y el frío, ni cuantas veces te vieses soportado por las manos distantes, sólo tú, sólo él más que cualquiera sabe lo que es el dolor, y yo tape sus ojos, cuando cerca de nosotros volaste tu mente, desparramándola por el suelo junto a tus ideas, tan cerca



-Joaquín Madariaga

Quiero ser


La vibración Fantasma
Del celular en tu bolsillo
En el día menos indicado.
Quizás la foto incinerada
Por el trato inadecuado
De algún hijo de puta.

Quiero ser el prefacio de tu libro,
La cacofonía que sature tus oídos
Al momento de llorar por el pasado;
El punto que ponga fin a la tortura.

El Sueño de la noche que no recuerdas,
La página en blanco que fue al basurero
Donde debía ir la canción que nunca se escribió...
Pero no quiero ser tu Juguete.


-Christian Peña

23 jul 2013

Despedida


Me despido de mi mano
que pudo mostrar el rayo
o la quietud de las piedras
bajo las nieves de antaño.

Para que vuelvan a ser bosques y arenas
me despido del papel blanco y de la tinta azul
de donde surgían los ríos perezosos,
cerdos en las calles, molinos vacíos.

Me despido de los amigos
en quienes más he confiado:
los conejos y las polillas,
las nubes harapientas del verano,
mi sombra que solía hablarme en voz baja.

Me despido de las virtudes y de las gracias del planeta:
los fracasados, las cajas de música,
los murciélagos que al atardecer se deshojan
de los bosques de casas de madera.

Me despido de los amigos silenciosos
a los que sólo les importa saber
dónde se puede beber algo de vino
y para los cuales todos los días
no son sino un pretexto
para entonar canciones pasadas de moda.

Me despido de una muchacha
que sin preguntarme si la amaba o no la amaba
caminó conmigo y se acostó conmigo
cualquiera tarde de esas en que las calles se llenan
de humaredas de hojas quemándose en las acequias.

Me despido de una muchacha
cuyo rostro suelo ver en sueños
iluminado por la triste mirada
de trenes que parten bajo la lluvia.

Me despido de la memoria
y me despido de la nostalgia
–la sal y el agua
de mis días sin objeto—

y me despido de estos poemas:
palabras, palabras –un poco de aire
movido por los labios— palabras
para ocultar quizás lo único verdadero:
que respiramos y dejamos de respirar.
 
 
-Jorge Teillier

21 jul 2013

Un sueño

¡Recibe en la frente este beso!
Y, por librarme de un peso
antes de partir, confieso
que acertaste si creías
que han sido un sueño mis días;
¿Pero es acaso menos grave
que la esperanza se acabe
de noche o a pleno sol,
con o sin una visión?
Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueno.


Frente a la mar rugiente
que castiga esta rompiente
tengo en la palma apretada
granos de arena dorada.
¡Son pocos! Y en un momento
se me escurren y yo siento
surgir en mí este lamento:
¡Oh Dios! ¿Por qué no puedo
retenerlos en mis dedos?
¡Oh Dios! ¡Si yo pudiera
salvar uno de la marea!
¿Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueño?

-Edgar Allan Poe

20 jul 2013

Los perros románticos

En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el espacio de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
Y aquí me voy a quedar.


-Roberto Bolaño

18 jul 2013

Mis amigos

Éste da clases
ése vive con su mamá.
a aquel lo mantiene su padre alcohólico
con cara enrojecida y cerebro de mosquito.
éste se mete anfetaminas y fue mantenido por
la misma mujer durante 14 años.
ése escribe una novela cada diez días
y al menos paga el alquiler.
éste va de un lugar a otro
durmiendo en sofás, bebiendo y
parloteando.
éste imprime sus libros en una
fotocopiadora.
ése vive en el baño
de un hotel abandonado en Hollywood.
éste aprendió a conseguir una beca tras otra,
su vida es un constante llenar formas
éste es simplemente rico y vive en los mejores
lugares y toca en las mejores puertas.
ése desayunó con William Carlos
Williams.
y éste enseña
y ése enseña
y éste sabe como hacer sus textos
y habla con una cruel y dominante voz.

los hay en todos lados,
todos son escritores.
y casi cada escritor es un poeta.
poetas, poetas, poetas, poetas, poetas, poetas
poetas poetas poetas poetas poetas poetas
la próxima vez que suene el teléfono
será un poeta.
la próxima persona en la puerta
será un poeta.
éste enseña
y ése vive con la mamá
y ése escribe la vida de
Ezra Pound.
oh, hermanos, somos lo más asqueroso y lo
más bajo de la creación.


-Charles Bukowski

15 jul 2013

Menta Negra

En memoria de Miguel Ángel, Alias “Menta” y cuyo
apellido no recuerdo (Pero por si alguien me pregunta, convengamos
que se apedillaba Ruiz)

A día 15 de Julio del año 2013.

Cuando era más cabra hacía las cosas y las dejaba ser no más. Tenía dieciséis y me junté con los cabros a por sus pilsenes en la casa de la Negra, una conocida que trabajaba en el Techo. Llegamos con los chicos y me percaté que la wacha no estaba sola, sino que la acompañaban tres hombres que me había topado -alguna vez- en una construcción, y una mina que no me caía muy bien.
Nos dispusimos a beber. Me comí al Tomás, un amigo del colegio. Me dio francamente lo mismo. Después volvimos al carrete y no lo ví más. Me puse a conversar con un loco que estaba cuando llegué. Le decían Menta. Tenía veintitantos años y efectivamente me lo había topado alguna vez en la construcción de alguna weá. Conversamos un rato. Harto rato. Él pololeaba. Yo no. Pusimos música en un notebook cuya contraseña wea “castorsinmuelas”. Nos comimos en la brígida. Nos fuimos pa' la pieza. No tiramos efectivamente, solo una cosa loca.
Fuimos pa' mi casa, más de lo mismo. Nos agregamos a facebook y hablamos un par de veces. Nunca más supe de él.
Hace como un mes vino una amiga a verme a Viña. Fuimos a dar unas vueltas por Valpo y me dijo que la apañe a Santiago, a ver a nuestros amigos del sur. Partimos. Cuando llegamos a la Católica de San Joaquín nos encontramos con la Negra, el Barahona, Jovi, el Tomás (no ese, otro) Gonzalo y otros cuantos. Terminó la tocata y decidimos ir a carretear al depa del Gonzalo.
Tomamos el metro.
Nos bajamos.
Compramos licor.
Subimos al depa.
Fumamos yerba.
Se me acerca la Negra entonces y me dice
-Oye wacha, ¿Te acordai del Menta?- Y así como si hubiese abierto un baúl olvidado, le contesto que sí.- ¿Supiste qué le pasó?- Le digo que no.
“El loco se mató poh'..”
La miré, prendí un pucho. Tomé un sorbo de mi piscola.

-Laura Moreno

Lasitud

Encantadora mía, ten dulzura, dulzura...
calma un poco, oh fogosa, tu fiebre pasional;
la amante, a veces, debe tener una hora pura
y amarnos con un suave cariño fraternal.
Sé lánguida, acaricia con tu mano mimosa;
yo prefiero al espasmo de la hora violenta
el suspiro y la ingenua mirada luminosa
y una boca que me sepa besar aunque me mienta.
Dices que se desborda tu loco corazón
y que grita en tu sangre la más loca pasión;
deja que clarinee la fiera voluptuosa.

En mi pecho reclina tu cabeza galana;
júrame dulces cosas que olvidarás mañana
Y hasta el alba lloremos, mi pequeña fogosa.
 
-Paul Verlaine

13 jul 2013

Un cielo de medianoche

Volvía a casa,
Era medianoche,

Los pasadizos de la ciudad se abrían,
Dejaban verse las criaturas,
Los demonios aullaban y gemían,
Yo cruzaba las calles sin ver el suelo,
Sólo las estrellas
Y la luna,
Que tenía una estrella muy cerca,
Como susurrándole.
 Vi mujeres que no eran mujeres,
Muy altas,
Ofreciendo su alma.
 Vi perros durmiendo,
Vi la intemperie,
El viento era un suspiro gigante,
Y el día una utopía posible. 



-Pablo José Luis

11 jul 2013

Me abriré camino...


Me abriré camino
hasta empapar mis muslos en
ardientes flores
me pondré el sol en la boca
saltaré al aire maduro
Vivo con cerrados ojos
que arremeten contra lo oscuro
En las dormidas curvas de mi cuerpo
dedos de tersa maestría penetrarán
con castidad de muchachas oceánicas
Habré de completar
el misterio de mi carne
y habré de levantarme
al cabo de mil años
lamiendo
flores
Y engastaré mis dientes en la plata de la luna

-e. e. cummings

10 jul 2013

El hombre imaginario


El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario

-Nicanor Parra







7 jul 2013

La historia del arte

Un buen día la alcaldía le encargó un gran caballo para una plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller el bloque gigante de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subió a una escalera, a golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban hacer.

Entonces los niños partieron de vacaciones, rumbo a las montañas o el mar. Cuando regresaron, el escultor les mostró el caballo terminado. Y uno de los niños, con ojos muy abiertos, le preguntó:

- "Pero... ¿cómo sabías que adentro de aquella piedra había un caballo?"



-Eduardo Galeano

3 jul 2013

El poeta

Hora, de mí te alejas.
El batir de tus alas me hace heridas
Solo ¿qué puedo hacer yo con mi boca?
¿Y con mi noche? ¿Y con mi vida?
No tengo amada, ni tengo casa,
ni ningún sitio en que vivir.
Todas las cosas, a las que me entrego,
se enriquecen y me disipan.


-Rainer Rilke 

2 jul 2013

Nuestra edad más incierta

Tengo la mala sensación
De haber sido engañado por
Los latidos del corazón,
Que chocan contra la carne
Al encontrarme a mí mismo
Cerca de parques secos, ciudades sufrientes,
Mujeres desconsoladas, establecimientos odiados,
Todo en una especie de torbellino insoportable.

Cayendo nuevamente en la infinidad de las tierras,
Pienso, veo caer, me caigo,
Luego veo, luego pienso en los miles de rostros
Que deben de poblar los vientos de las naciones indiferentes.
Somos seres que se provocan la ignorancia por los placeres,
Y caemos, siempre cayendo en lo terrenal de nuestros atlas frívolos,
En nuestros cuerpos, lentamente, llenamos de oscuridad
Nuestros corazones coagulados por nuestro pasado
Y la suerte que ha de llevar la verdad a la tierra
Se esconde en el hedonismo.

Y la pobreza de la tierra
Me obliga a tomar el camino de los sueños
Y de las esperanzas,
Pero como dormir cuesta cuando se sufre,
Cambio la pala por un lápiz, y me entrego súbitamente
A la tarea de escribir rutas, senderos, caminos, pasadizos,
Con la misma perseverancia de los viajeros errantes
En pleno desierto.

Encima de los mares oigo tu silencio,
Delicado como las burbujas,
Y el inocente mirar de los recién nacidos
Me abraza y me siento vivo.
Lleno del vicio de la esperanza,
Atado y ahorcado a la canción
Que en tu piel habita
Tan estruendosa,
Tan fuerte,
Como los gritos en la hora del amor.

Yo quiero estar contigo,
Pero se opone la masa terrenal,
Aunque la tierra y el destino
Jueguen con nuestras expectativas,
Me duermo en espera de romper
Con el silencio y aparecer ante tus ojos.

Nada es lo mismo,
Las calles están impregnadas
De tus huellas,
Y pareciera que una risa
Cortara las murallas del mundo,
Dejando florecer un sol nuevo,
Que cae como un peñasco
Ante nuestro hogar lejano.

En mis maletas no cabe la razón
Del por qué de mi elección
De subordinarme a tu sentencia
Entre el amor y el adiós.

Y finalmente brota de mis entrañas
La luz y el sonido de tu nombre
Como si todos los mundos posibles
Me susurraran a quedarme contigo
Bajo la sombra de tu inapresable amor.

Relaciones resquebrajadas
Por los vicios del mundo nuevo
Emergen en la piel de todos los perdidos
Tu mirada frágil como la gaviota

Tú eres la claridad del universo
Sobre la tierra oscura
Y dentro de las arterias de Venus,
Soñolienta de castigo,
En el eterno deber de querer subir
Y empezar una historia original,
Compañera otoñal.
Cada vez que sientas angustia
O tengas un dilema
Lo voy a cambiar
Y la risa póstuma será una ambrosía
Para mi encadenado espíritu.



No miento, no te engaño,
Cuando las épocas se presenten,
El mareo de mis brazos se agolpará
En tu espalda y cadera,
Sellando la pena entre los labios
De un honesto resplandor
En nuestra edad más incierta.


-Pablo José Luis