No tengo ganas de escribir nada por estos días. Todo me ha estado dando una sensación de inutilidad y nada me da satisfacción, incluso hacer lo que me gusta me produce un mal sabor de boca y eso que soy hombre de gustos simples y "comunes" que no pide mucho, que se relaja con un sonido del viento marcando las notas silenciosas o con un vaso de vodka o leer un poema de Parra.
Tal vez porque hoy me puse a pensar de que lo que hago no es nada nuevo y que es sumamente difícil crear algo nuevo que traspase las barreras ya establecidas por la sociedad o las artes. Eso es lo que me molesta: ponerme objetivos y verlos inciertos y lejanos o recordar esos momentos de mi infancia donde todo parecía mas fácil pero con agujeros entre medio, esos de los cuales te dan sensaciones de vació. No he podido ni dormir para poder soñar, solo pesadillas las ultimas noches.
El sueño es algo complicado de entender, por eso me daré a la tarea de analizarlo al puro estilo de Freud.

Puntos Suspensivos.

A 65 años de la bomba atómica.

Se me olvido decirlo en su momento, en una clase de Sociedad Contemporánea, converse con mi profesora, como es de costumbre, debido a que poseemos la misma ideología política y filosófica, el tema de conversación era Hiroshima y Nagasaki, ya que pronto se iban a cumplir los 65 años de esa horrendo momento, Hitler se suicido el 30 de abril, los rusos tenían a Alemania en bandeja de plata y a los japoneses les quedaba poco en su guerra, aun así meses después EE.UU lanzo las bombas atómicas para quedar como héroes... bueno es un hecho histórico que poco nos sorprende pero no todos saben el orden cronológico de los sucesos, muchas veces había escuchado que para terminar la guerra se debió sacrificar a esa gente, cuando en verdad no fue más que un capricho de un país al querer sentirse el héroe de la guerra...  Después de cosas como estas, me pregunto cómo hay gente que no cree que haya intervencionismo en el mundo, como si  ese repugnante efecto domino que suele suceder en la historia fuese producto de la casualidad, pues claramente no lo es y nunca lo dudare, si estás leyendo esto y te afecto, es que amas a la ultraderecha gubernamental estadounidense o estás loco :D




-Joaquín Madariaga-

Huellas.

Al pasar por la playa me di cuenta en las numerosas huellas que tiene y las relacione con las que siempre hay cuando uno camina cerca o incluso las que uno en algún momento plasma en la infiel arena. Cuando uno está en el colegio o más bien, cuando uno es joven y se ve a él mismo lejos del horizonte, las ganas de salir de lo común y crear algo que lo lleve hasta la línea final, hasta cuando la última gota de sangre roce la piel, con tal de que haya dejado una huella sobre esta tierra, pero todos ignoran que las huellas no duran. Miren pues las pisadas en la arena, tarde o temprano las borrara la marea en la noche o el viento las tapara y no se podrán apreciar. Cuando llegue el día en que alguien pueda dejar una huella permanente en esta tierra tendrá paso a darse en busca de la superación y sólo lo lograra cuando cruce el horizonte. Tarde o temprano alguien pisara tu huella y ya no será tuya. Así es como todo cambia y estoy seguro que no soy el único que se ha dado cuenta de esto. 

-Pablo José Luis-

Cuando la música se hizo revolución

Cuando la música se hizo revolución 
Con orgullo podemos entonar esas
 Notas que en un principio nos acompaño,
Cantos  de personas libres,  
Cantos de triunfo, cantos de pelea, 
Cantos de amor,
En el apogeo de un piano brillante,
Lleno de notas que vuelan y volaran 
En las mentes que toco.


Y que quede claro que esto no es un monstruo,
Es lo que quieren que veas y no lo que ves.


En la cálida bienvenida de un tibio abrazo, 
En la magistral sensación de un nuevo ocaso,
En la excitación del idealismo,
En nuestra furia de titanes,
Imparable a la vista de tus ojos,
Mientras tarareo tu canción, nuestra canción,
La canción de todos nosotros.

-Joaquín Madariaga-

Un día de junio.

Desde los cuatro años que tengo memoria, pero los recuerdos son borrosos y el único que recuerdo bien fue el siguiente:

Estaba tumbado en la alfombra del living mientras mi padre veía el mundial de Francia con huéspedes del hostal que manejaba mi familia, una gran casa de madera, blanca las paredes y azul el marco de las ventanas. En el patio trasero un depósito de madera, una casa de una sola pieza y mi perra Florencia correteando por el abundante pasto. En el patio delantero solamente un sauce y arbustos alrededor de la reja.

Y como vecinos teníamos a la mismísima municipalidad que siempre tenia abundantes autos afuera, yo creía que era un colegio al principio. Al frente nada mas que pasto, arboles y el tren que al pasar movía toda la casa.

Me encantaba sentarme en el pasto con mi hermana que debió haber tenido nueve años más o menos por esa época. El tren pasaba estridentemente y yo jugaba con mi papa, de vez en cuando pasábamos por las líneas del tren para llegar a un parque donde jugaba en los juegos hasta el anochecer.

En ese día mi papa estaba sufriendo con el partido de Chile vs Camerún según me cuenta, yo con mi parca roja que usaba todos los días estaba en el suelo viéndolo junto con el aunque no entendiera nada y desconociera el nombre de Marcelo Salas que tanto decía el relator en la televisión.

Salí con mi hermana a la casa de unos amigos de ella que no quedaba a mas de 7 casas hacia la derecha, era un gallinero, la casa estaba al lado de un corral de gallos y gallinas, había una bajada de tierra hacia una casa que se encontraba lejos, de color negra, tétrica, rodeada de un rio donde un perro bravo se paseaba cuidando el lugar, un puente de madera era la única conexión con la casa. No me acuerdo del nombre de mis amigos, pero como muchos que tuve…los tuve que abandonar.

Increíble…cuatro años y me acuerdo de la casa, sinceramente no se si es verdad o si lo soñé, pero lo siento cierto.

Nada mas recuerdo de esa época, mi memoria olvida cualquier fragmento. Todo se vuelve negro, no se que año es pero no me interesa, soy feliz.


-Pablo José Luis-

Instrucciones para llorar.

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.

Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.

Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

De noche a la mañana.

Navidad, yo ya no quiero mas,

 caminar y caminar,

yo quiero la verdad,

 no naci para ellos ni ellos son para mi,

la oveja negra existe cuando se es oveja

 y no se que soy.

el error de impresion en una imagen

de la naturaleza,

 aprendiz de una muralla y amante del aire.

La opresión es mi verdugo,

 cantor de un sueño prohibido.

Patria que no es casa, casa que no es hogar,

 el pan de cada

día es una lucha entre fingir

 y creer

Mis amigos y la vida es un escape con cuotas, 

con plazo a firmar,

no podre volar pero me dejaran pasear,

una factura,

 una inversión en las manos de un gerente

El aire es denso, mientras tu piel fria e inocua siente algo

 nuevo y

recorreras el pasillo, en busca de algo mientras la idea te atrae,

 un laberinto de ideas mientras las

 sombras de la noche estan a la espera

y con furia no entenderas este día.

No te tengo la respuesta, 

pero nos podemos entender las cosas a la buena

o a la mala, ningun punto medio. 

-Joaquin Madariaga- 

Recomendación post-lectura: 

Recuerdos por pasajes.

Eran casi las cinco de la tarde cuando mi madre me mandó a comprar Vodka y otras chucherías para la noche. Hubiera preferido esperar a mi hermana para ir, pero ella estaba desaparecida por ahí, suelta como gaviota, entonces fui a tomar la micro calle arriba y me senté al lado de unas bellas jóvenes, una rubia, la otra castaña, esta no dejaba de mirar por la ventana mientras tenia su mano en un pecho.
Al llegar al centro no tarde en encontrarme con algunos conocidos de cursos inferiores, a quienes sin mucho aprecio solo salude y seguí mi camino, pero aun era temprano, por lo que decidí hacerme un tour por algunos lugares de la ciudad en donde nunca había puesto un pie: sabia decisión.


En el trayecto, calle arriba del colegio, me encontré con un viejo que rompía los ya destiñados carteles de Arrate y Piñera en un muro, los sacaba sin ninguna expresión en su rostro, como si fuera lo mas normal del mundo. Al terminar tomo su bolsa artesanal y siguió su camino escupiendo estrepitosamente al suelo.


se me ocurrió ir a donde un puente cercano, nunca había traspasado ese limite, pero el naranjo atardecer reflejaba en el agua una ilusión, esa ilusión que me recordó las palabras de Alejandro Magno: "Hay que ir a donde ningún hombre ha ido antes, cruzar todas las fronteras que te ponga la vida", eso me inspiró y se convirtió en la motivación de mis pasos.


Durante mi recorrido, en algún punto, mi mente voló, se fue, se esfumó y luego, las imágenes de mi infancia volvieron a mi como la noche al planeta. Recordé cuando tenia siete años y las tardes después del colegio siempre tomaba mi bicicleta y me daba unas cuantas vueltas por la villa, en ese entonces vivía en el sur y mis padres me ponían limites: cuatro cuadras a la derecha, dos a la izquierda, tres a la derecha y de vuelta. Un día quise cambiar eso, lo recuerdo bien, una mañana de sábado me levante temprano, salí a la calle con la bici y me dirigí hacia la calle principal, la que une la villa con la carretera para llegar al centro, fue entonces que pase las casas de mis amigos y de cualquier conocido para luego detenerme en el fin de la calle principal, justo en una curva que separaba la ciudad del campo, puse la bicicleta en el suelo a orillas de la calle y contemplé durante varios minutos el paisaje, eran majestuosos los arboles, cerros, arbustos, flores, todo lo que se podía apreciar y luego lo de siempre, la ciudad de Talca.


Al medio del puente me detuve para ver el agua correr y esa belleza me trajo nostalgia. Una pareja venia hablando con tono alto, solo escuche: "...y fui a la china a ver a los chinos." y no pude evitar soltar una carcajada. Finalmente ya cansado me dirigí a la plaza, donde mi carcajada retornó al ver un par de mormones discutiendo con una señora sentados en una banca. Mas allá, cerca de la pileta, estaba un grupo de folcloristas tocando sentados en el pasto. 


Volví al departamento; mi hermana apareció.


-Pablo José Luis-

Tengo un sueño.

Todos en la sala estaban pensando lo que sera el resto de su vida, osea, su carrera con la que luego de algunos años podrían empezar a construir su futuro, 

su casa, su familia propia, esas cosas que aunque uno cree que las va a conseguir no serán mas que un sueño.

Fernando, quien le estaba mirando fijamente los calzones a la compañera de al frente no podía concentrarse,

 por lo que opto por contestar lo primero que

 se le llegara a la mente si le preguntaba algo la profesora.

 No paso mucho rato cuando la profesora empezó a

 preguntar uno por uno su carrera a estudiar: 

-Ingeniería, Derecho, Pedagogía, Medicina...

Siempre lo mismo, hasta cuando fue el turno de Fernando, quien se puso de pie y dijo

 con un tono de voz confiado y decisivo:

"Yo, queridos compañeros,

 quiero solamente ser un viejo indecente de mierda".

Fue entonces que se dio cuenta que tenia algo

 por lo que soñar y luchar hasta la ultima gota

de sangre, sudor y semen. 

-Pablo José Luis-

Es Olvido.

Juro que no recuerdo ni su nombre, Mas moriré llamándola María, No por simple capricho de poeta: Por su aspecto de plaza de provincia. ¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros, Ella una joven pálida y sombría. Al volver una tarde del Liceo Supe de la su muerte inmerecida, Nueva que me causó tal desengaño Que derramé una lágrima al oírla. Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera! Y eso que soy persona de energía. Si he de conceder crédito a lo dicho Por la gente que trajo la noticia Debo creer, sin vacilar un punto, Que murió con mi nombre en las pupilas, Hecho que me sorprende, porque nunca Fue para mí otra cosa que una amiga. Nunca tuve con ella más que simples Relaciones de estricta cortesía, Nada más que palabras y palabras Y una que otra mención de golondrinas. La conocí en mi pueblo (de mi pueblo Sólo queda un puñado de cenizas), Pero jamás vi en ella otro destino Que el de una joven triste y pensativa. Tanto fue así que hasta llegué a tratarla Con el celeste nombre de María, Circunstancia que prueba claramente La exactitud central de mi doctrina. Puede ser que una vez la haya besado,  ¡Quién es el que no besa a sus amigas! Pero tened presente que lo hice Sin darme cuenta bien de lo que hacía. No negaré, eso sí, que me gustaba Su inmaterial y vaga compañía Que era como el espíritu sereno Que a las flores domésticas anima. Yo no puedo ocultar de ningún modo La importancia que tuvo su sonrisa Ni desvirtuar el favorable influjo Que hasta en las mismas piedras ejercía. Agreguemos, aun, que de la noche Fueron sus ojos fuente fidedigna. Mas, a pesar de todo, es necesario Que comprendan que yo no la quería Sino con ese vago sentimiento Con que a un pariente enfermo se designa. Sin embargo sucede, sin embargo, Lo que a esta fecha aún me maravilla, Ese inaudito y singular ejemplo De morir con mi nombre en las pupilas, Ella, múltiple rosa inmaculada, Ella que era una lámpara legítima. Tiene razón, mucha razón, la gente Que se pasa quejando noche y día De que el mundo traidor en que vivimos Vale menos que rueda detenida: Mucho más honorable es una tumba, Vale más una hoja enmohecida, Nada es verdad, aquí nada perdura, Ni el color del cristal con que se mira. Hoy es un día azul de primavera, Creo que moriré de poesía, De esa famosa joven melancólica No recuerdo ni el nombre que tenía. Sólo sé que pasó por este mundo Como una paloma fugitiva: La olvidé sin quererlo, lentamente, Como todas las cosas de la vida.

Borrachera.

Que genial es beber con amigos y con los conocidos; esos con los que con suerte cruzaste una mirada o dos palabras y que luego de algunos miseros vasos todo se convierte en pura charla y risas sin razón de ser , sacando vaso y vaso de palabrería estrepitosa a toda guajarda pronunciación que se nos salga del estomago.
El pensamiento muere en la boca cuando uno esta ligeramente ebrio, es decir, uno empieza con una previsión de  lo que hará o puede que haga y minutos después es un ebrio asqueroso a punto de vomitar con botella en mano, desconocimiento del entorno y con conocimiento de que a la mañana siguiente despertara con su mejor amiga: La resaca. 

aun así...me encanta beber y dudo mucho que lo vaya a dejar alguna vez.

-Pablo José Luis-

Seid.

Seid es en nórdico antiguo un término para un tipo de hechizos o brujerías que fue practicado por los nórdicos paganos. 


El seid involucraba el encantamiento con hechizos, que también podía ser llamado galdrar . Los practicantes de seid eran predominantemente mujeres, aunque también había practicantes masculinos. En la edad vikinga el seid tenía connotaciones de ergi("poco viril" o "afeminado") para los hombres, ya que sus aspectos manipuladores iban en contra del ideal de hombre franco, de conducta sincera. así como Odin, un hecho que algunos creen que le avergonzaba, ya que Loki  lo acusó de practicante de seid como una forma de insulto. Sin embargo, otros creen que por ser el más importante de todos los dioses, estaba por encima de esas leyes morales, así como los dioses en las religiones politeístas de otros pueblos indoeuropeos. Los anglosajones tenían palabras que al parecer eran cognados de seiðr: siden y sidsa, ambas utilizadas en contextos que sugieren que eran usadas por elfos; estas al parecer tenían un significado similar a seiðr . 

Por la ventana.

Mientras estaba sentado

en el comedor

no pude evitar mirar

a un pajarito afuera. 

en la terraza hay

solo migas de pan.

yo no me fije; 

no me importo. 

con curiosidad me acerque,

él me miro y se asusto

se fue sin decir chao 

lo perdí de vista.

El pájaro se comió las migas

yo no sabia que hacia

 no lo veré nunca mas. 

-Pablo José Luis-

Pensamiento de madrugada.

Que injusto es el amor en si.
siempre como una vela
 prendida
que no quiere dejar de
arder
brillar.


No es suficiente el tiempo
ni el viento que corra durante
años.


siempre habrá algo
 para quemar
para valorar
o incluso
despreciar.


maldigo al amor que se
espera recibir.


mi cuerpo se carcome al
escuchar tan infieles palabras.


palabras de doble filo
como cuchillo sin empuñadura,
vendadas
desterradas


¿Acaso se ha perdido
 la razón de amar?


 Mujeres serpientes
acechando en cada rincón
para envenenar
el pobre corazón.


-Pablo José Luis-

Inhumano.

Para ser un chico de 21 años en Nueva Orleans yo no valia mucho
la pena: Tenia una pequeña habitacion que olia a
meados y muerte
pero queria estar alli, y habian
dos adorables chicas al final del vestibulo quienes
no paraban de golpear a mi puerta y gritar. "Levantate !
Hay cosas buenas alla afuera !"
"Largaros," les decia, pero eso solo las
estimulaba mas, me dejaban notas bajo la puerta y
pegaban flores con cinta adhesiva al
pomo de la puerta
Yo estaba metido en vino barato y cerveza verde y
demencia...
Conoci al viejo tio de la habitacion de
al lado, de algun modo yo me sentia viejo como
él; sus pies y tobillos estaban hinchados y no podia
atarse los zapatos.
Cada dia sobre la una del mediodia saliamos a dar un paseo
juntos y era un paseo muy
lento: Cada paso era doloroso para
él.
Cuando nos acercabamos al bordillo, yo le ayudaba a
subir y bajar
agarrandole por el codo
y por la parte de atras de su
cinturon, lo conseguiamos.
Me gustaba: nunca me cuestiono
sobre que hacia o que dejaba de
hacer.
El deberia de haber sido mi padre, y lo que mas me gustaba
era lo que decia una y
otra vez: "Nada vale la
pena."
Era un
sabio.
Aquellas chicas jovenes deberian
de haberle dejado a él
las notas y las
flores.


Charles Bukowski. 

Perros de la calle.

Me da curiosidad los pobres quiltros de la calle, al ver como cojean, como se ladran entre ellos e incluso se pelean por un trozo de pan o por el simple ladrido abusivo de otro quiltro. Al ver sus heridas aun abiertas y patas cojas me sorprende que aun así sientan afecto al humano, ese que los maltrata y les provoca las heridas que llevan a todos lados como una medalla de guerra, esas heridas que - sin importar las gravedad - muestran mientras andan por las calles de la ciudad. Me enternecen cuando le pones la mano en la cabeza y mueven la cola en un segundo, seguido de su cerrada de ojos demostrando que les gusta.  Yo aveces me siento así, como un quiltro, esos que solo quieren pasear y que le tiren un hueso para que juegue un rato.

Perro quiltro que debe estar en alguna calle de Chile ladrando a un paco. 

Violeta Parra - La Carta

De esta manera pomposa,
quieren conservar su asiento,
los de abanicos y de frac,
si tener merecimiento,
van y vienen de la iglesia,
y olvidan los mandamientos, si

Nadie se salva.

LOCO,
JUGETES EN EL ÁTICO, ESTOY LOCO
¿...?
DEBEN HABÉRSEME LLEVADO LOS SESOS.
LOCO, JUGETES EN EL ÁTICO, ESTÁ LOCO

...Y así fue como volvió la antipatria y la traición a Chile...

Quiltros.

Que corran los quiltros sin vergüenza,
que ya se termino la hambruna,
que maten con la dentadura,
y si la muerte carretea ¿que perdura?


Es hora de chocar con la indecencia 
miren que tu eres mi insolencia. 
Naciste de semillas puras 
besa los pies y alaba la dulzura.


fuerte suena el llanto que huye afuera 
de mejillas que palpe mire el abismo
con las botas recorriendo mañanas
ya no esta el temeroso rufián.


Que corran los quiltros sin vergüenza, 
duerman en la tierra de los porotos.
La historia se ha vuelto a interrogar
ni se preocupan de las micros culías. 


Pablo José Luis

Olvido.

Pablo José Luis
Pablo José Lu..
Pablo José..
Pablo Jo..
Pablo...
Pabl..
Pa...
P...
.......................

Alo?