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18 feb 2012

Instantes [Borges]

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima, trataría de cometer mas errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría mas.
Sería mas tonto de lo que he sido, 
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 

Sería menos higiénico, correría mas riesgos.
Haría mas viajes, contemplaría mas atardeceres, 
subiría mas montañas, nadaría mas ríos.
Iría a mas lugares donde nunca he ido,
comería mas helados y menos habas.
Tendría mas problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos.
No te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.

Si pudiese volver a vivir, viajaría mas liviano.

Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguirá así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en calesita, contemplaría mas amaneceres y jugaría con niños.

Si tuviera otra vez la vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

13 feb 2012

¿Crisis o Fraude?

Filas entre filas tropezando con ideas entre las nubes, el rumbo es inhóspito,
El hogar es diluido, la familia es ambigua, la amistad es dudosa, en el aborto de la historia,
En el fin del mundo escribo, burlándome de los mesías y profetas en nuestra actualidad

Lucrando con el dolor, los pilares de nuestras creencias se entrelazan con la estupidez
Dejando a viva luz la credulidad de un medio para vivir, entre delirantes y crímenes

Juventudes fueron llamados por un hombre a luchar por el sufrimiento, a viva raíz de sus deseos de hacer sufrir a los demás, dejando a rastras nuestras creencias que se entrelazaron y se manejaron, dejando a viva luz la credulidad de una nación, destruyendo a otras naciones como medio para vivir, entre políticos y banqueros



-Joaquín Madariaga-

10 feb 2012

Una fiesta llamada muerte

Todos nos vestimos de etiqueta para aquel día, recuerdo a mis amigas, sí que se veían hermosas, siempre he tenido la curiosidad, de porqué estas fiestas empiezan temprano.

Todo el mundo catatónico llega en sus autos, claro que el anfitrión se luce en su hermosa limusina negra, es una fiesta tropical, llena de flores, al llegar un lugar inmenso de techo alejado de mis manos, creo que para que al saltar con mi canción favorita no rompa el techo a golpes.

Otra cosa curiosa es el orden en que nos hacen sentarnos, es tan perfecto, que logra reunir a gente que no se ve hace siglos. Me entretiene mucho el hecho de cantar karaoke en medio de la fiesta, haciendo estas locas coreografías, en donde todos nos sentamos y paramos, nunca entendí cuando se perdía, pero son cosas de fiestas.

Siempre hay un momento en que todos están tan ebrios que deciden ir a tomar al exterior, en un paréntesis, ¿han visto cuando sus amigos patéticamente lloran a esa ex a la cual creen amar, después de haberse tomado unas cuantas copas? Bueno, en esta cierta salida a tomar aire, créanme que lo he visto.

Siempre es bonito acabar en el atardecer, bueno, pero como siempre creo que esa vez me excedí en el alcohol, pero como toda gran fiesta mis amigos, familiares incluso padres, me acostaron jajaja, que alegre fiesta, de hecho recuerdo el estúpido hecho de que me hayan rellenado de flores, algún día les llegará a ellos y me vengaré.

Al final de esta hermosa jornada, logro divisar, antes que me tapen para dormir, que todos la pasaron genial, sus risas son tal que les caen lagrimas, a algunos por pena y otros de alegría, aunque todos piensan que, lo importante no es ser anfitrión, sino que es estar ahí.

Y así un día logre escuchar de este tipo de fiesta, llamada muerte.



-Juan Paulo Villegas-

5 feb 2012

Hagamos un trato. [Benedetti]

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.

Si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

3 feb 2012

Encuentro con el famoso poeta [Bukowski]

aquel poeta había sido famoso
y después de unas décadas de
oscuridad
tuve suerte
y aquel poeta pareció
interesarse
y me pidió que fuera a su
apartamento en la playa.
el era homosexual y yo
heterosexual, y lo que es peor,
joven y lozano.
Llegue, eche una
mirada y
declamé (Como si no lo
supiera), "Hey! Donde
cojones están las
tías?"
el simplemente sonrió y se toco
su mostacho.
Tenia pequeñas lechugas y
delicados quesos y
otras exquisiteces
en la nevera.
"Dónde guardas la jodida
cerveza, tío?" Le
pregunte.
no importaba, yo había
traído mis propias
botellas y empecé
con ellas.
Comenzó a parecer
alarmado: "He oído sobre
tu brutalidad, por favor desiste de
ella!"
me apalanque en su
cama, eructé: "ah, mierda nena, no voy
a hacerte daño! ha, ha,
ha!"
"eres un excelente escritor," dijo
él, "pero como persona eres
extremadamente
despreciable"
"eso es lo que más me gusta de
mi, nena!"
continué sirviéndome
bebida
en seguida
pareció desvanecerse tras
unas puertas correderas
de madera.
"eh nena, sal de
ahí! no te voy a hacer nada
malo! podemos sentarnos y
hablar sobre esa estúpida mierda
literaria toda la
noche! no te
embruteceré,
mierda, lo
prometo!"
"no te creo!,"
dijo una
vocecita
bien, no podía hacer nada
sino
seguir bebiendo, estaba
demasiado borracho para conducir
a casa.

cuando me desperté por la
mañana, el estaba de pie inclinado sobre
mi
sonriendo.
"uh," dije,
"hola..."
"decías en serio lo que me
dijiste la pasada noche? pregunto
el.
"ah, el
que?"
"abrí las puertas y me estuve
ahí de pie y tu me viste
y dijiste que
parecía que yo estuviera surcando
el mar en la proa de un gran
barco... dijiste que
parecía un
escandinavo! es
cierto?"
"oh, si, si, lo
parecías..."
me preparó te caliente
con tostadas
y me lo
zampé.
"bien," dije, ha
sido estupendo
conocerte..."
"estoy seguro," contesto
él.
la puerta se cerro detrás
mío
y encontré el ascensor
para bajar
y
después de vagabundear un poco por
la playa,
encontré mi coche,
subí, y me fui
en lo que parecían ser
términos agradables
entre el famoso poeta y
yo
pero
no era
así:
el empezó a escribir material
increíblemente odioso
sobre
mi
y yo
dirigí mis disparos hacia
el.
todo el asunto
fue mas o menos
como
la mayoría de encuentros de otros
escritores
y
de todos modos
esa parte sobre que
le llame
escandinavo
no era cierta en
absoluto: Le llame
vikingo
y tampoco
es cierto
que sin su
ayuda
yo nunca hubiera
aparecido en la
Penguin Collection of
Modern Poets
junto a el,
y quien
era?
ah, si:
Lamantia.



-Charles Bukowski-