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30 jun 2013

Alejandro Magno y Diógenes

Al oír hablar sobre Diógenes, Alejandro Magno quiso conocerlo. Así que un día en que el filósofo estaba acostado tomando el sol, Alejandro se paró ante él.

Diógenes se percató también de la presencia de aquel joven espléndido. Levantó la mano como comprobando que, efectivamente, el sol ya no se proyectaba sobre su cuerpo. Apartó la mano que se encontraba entre su rostro y el del extraño y se quedó mirándolo.

El joven se dio cuenta de que era su turno de hablar y pronunció:

- "Mi nombre es Alejandro El Grande”. Pronunció esto último poniendo cierto énfasis enaltecedor que parecía más bien aprendido.

- "Yo soy Diógenes el perro”

Hay quienes dicen que retó a Alejandro Magno con esta frase, pero es cierto también que en Corinto era conocido como Diógenes el perro. Alejandro Magno era conocido en la polis así como en toda la Magna Grecia.

A Diógenes no parecía importarle quien era, o quizá no lo sabía.

El emperador recuperó el turno:

- "He oído de ti Diógenes, de quienes te llaman perro y de quienes te llaman sabio. Me place que sepas que me encuentro entre los últimos y, aunque no comprenda del todo tu actitud hacia la vida, tu rechazo del hombre virtuoso, del hombre político, tengo que confesar que tu discurso me fascina".

Diógenes parecía no poner atención en lo que su interlocutor le comunicaba. Más bien comenzaba a mostrarse inquieto. Sus manos buscaban el sol que se colaba por el contorno de la figura de Alejandro Magno y cuando su mano entraba en contacto con el cálido fluir, se quedaba mirándola encantado.

- “Quería demostrarte mi admiración", dijo el emperador. Y continuó: "Pídeme lo que tú quieras. Puedo darte cualquier cosa que desees, incluso aquellas que los hombre más ricos de Atenas no se atreverían ni a soñar".

- “Por supuesto. No seré yo quien te impida demostrar tu afecto hacia mí. Querría pedirte que te apartes del sol. Que sus rayos me toquen es, ahora mismo, mi más grande deseo. No tengo ninguna otra necesidad y también es cierto que solo tú puedes darme esa satisfacción”

Mas tarde Alejandro comentó a sus generales: "Si no fuera Alejandro, me hubiera gustado ser Diógenes."

28 jun 2013

No te olvides

de que siempre hay alguien -o algo- 
esperando por ti, 
algo más fuerte, más inteligente, 
más malo, más amable, más duradero, 
más grande, algo mejor, 
algo peor, algo con 
ojos de tigre, mandíbulas de tiburón. 
Algo más loco que la locura, 
más cuerdo que la cordura, 
siempre hay alguien -o algo- 
esperándote: 
mientras te pones los zapatos, 
mientras duermes
o cuando vacías un tacho de basura, 
o acaricias a tu gato, 
o cepillas tus dientes, 
o festejas un feriado, 
siempre hay alguien -o algo- 
esperándote. 

metételo en la cabeza 
para que, cuando pase, 
estés lo más listo posible 
mientras, 
que tengas un buen día 
-si es que todavía estás ahí- 
Yo pienso que estoy 


-me acabo de quemar los dedos 
con este cigarro-


-Charles Bukowski

26 jun 2013

El perro vagabundo

Flaco, lanudo y sucio. Con febriles
ansias roe y escarba la basura;
a pesar de sus años juveniles,
despide cierto olor a sepultura.

Cruza siguiendo interminables viajes
los paseos, las plazas y las ferias;
cruza como una sombra los parajes,
recitando un poema de miserias.

Es una larga historia de perezas,
días sin pan y noches sin guarida.
Hay aglomeraciones de tristezas
en sus ojos vidriosos y sin vida.

Y otra visión al pobre no se ofrece
que la que suelen ver sus ojos zarcos;
la estrella compasiva que aparece
en la luz miserable de los charcos.

Cuando a roer mendrugos corrompidos
asoma su miseria, por las casas,
escapa con sus lúgubres aullidos
entre una doble fila de amenazas.

Allá va. Lleva encima algo de abyecto.
Le persigue de insectos un enjambre,
y va su pobre y repugnante aspecto
cantando triste la canción del hambre.

Es frase de dolor. Es una queja
lanzada ha tiempo, pero ya perdida;
es un día de otoño que se aleja
entre la primavera de la vida.

Lleva en su mal la pesadez del plomo.
Nunca la caridad le fue propicia;
no ha sentido jamás sobre su lomo
la suave sensación de una caricia.

Mustio y cansado, sin saber su anhelo,
suele cortar el impensado viaje
y huir despavorido cuando al suelo
caen las hojas secas del ramaje.

Cerca de los lugares donde hay fiestas
suele robar un hueso a otros lebreles,
y gruñir sordamente una protesta
cuando pasa un bull-dog con cascabeles.

En las calles que cruza a paso lento,
buscan sus ojos sin fulgor ni brillo
el rastro de un mendigo macilento
a quien piensa servir de lazarillo.

-Carlos Pezoa Véliz

El viajero de sí mismo

Voy pisando cadáveres de amantes
y viejas tumbas llenas de pasado,
cubierto con cabello horripilante
del gran sepulcro universal tragado.

Acumulo mi yo exorbitante
y mi ilusión de Dios ensangrentado,
pues soy un espectáculo clamante
y un macho-santo ya desorbitado.

Mi amor te muerde como un perro de oro,
pero te exhibe en sus ancas de oro.
Wínétt, como una flor de extranjería.

Porque sin ti no hubiera descubierto
como una jarra de agua en el desierto
la mina antigua de mi poesía.



 

-Pablo de Rokha

24 jun 2013

Canto XLV

Con usura no tiene el hombre casa de buena piedra 
Con bien cortados bloques y dispuestos 
de modo que el diseño lo cobije, 
con usura no hay paraíso pintado para el hombre en los muros de su iglesia 
harpes et lutz (arpas y laúdes) 
o lugar donde la virgen reciba el mensaje 
y su halo se proyecte por la grieta, 
con usura 
no se ve el hombre Gonzaga, 
ni a su gente ni a sus concubinas 
no se pinta un cuadro para que perdure ni para tenerlo en casa 
sino para venderlo y pronto 
con usura, 
pecado contra la naturaleza, 
es tu pan para siempre harapiento, 
seco como papel, sin trigo de montaña, 
sin la fuerte harina. 
Con usura se hincha la línea 
con usura nada está en su sitio (no hay límites precisos) 
y nadie encuentra un lugar para su casa. 
El picapedrero es apartado de la piedra 
el tejedor es apartado del telar 
con usura 
no llega lana al mercado 
no vale nada la oveja con usura. 
Usura es un parásito 
mella la aguja en manos de la doncella 
y paraliza el talento del que hila. Pietro Lombardo 
no vino por usura 
Duccio no vino por usura 
ni Pier della Francesca; no por usura Zuan Bellini 
ni se pintó "La Calunnia” 
No vino por usura Angélico; no vino Ambrogio Praedis, 
no hubo iglesia de piedra con la firma: Adamo me fecit. 
No por usura St. Trophime 
no por usura St. Hilaire. 
Usura oxida el cincel 
Oxida la obra y al artesano 
Corroe el hilo en el telar 
Nadie hubiese aprendido a poner oro en su diseño; 
Y el azur tiene una llaga con usura; 
se queda sin bordar la tela. 
No encuentra el esmeralda un Memling 
Usura mata al niño en el útero 
No deja que el joven corteje 
Ha llevado la sequedad hasta la cama, y yace 
entre la joven novia y su marido
Contra naturam 
Ellos trajeron putas a Eleusis 
Sientan cadáveres a su banquete 
por mandato de usura. 



-Ezra Pound


19 jun 2013

Pre-post

Cuando el preámbulo suena con tambores fúnebres
Se señala la hora de ir al horizonte 
Para perderse entre tétricas dudas,
De juventud y locura.

Las islas se acercan a la costa
Y la belleza se pudre en nosotros
Como el tiempo en la tierra
Y los dioses en su Olimpo.

Perdonen mi ignorancia,
La poesía me traicionó,
Pero sigo sirviéndole
Como una oveja a su pastor.

Los años pasan
Y envejezco en una inerte
Presencia divina,
Mientras el viento me corta
Al igual que los amores perdidos.

El día pasa,
La luna camina encima de mí,
Y no podemos ni mirar
Nuestras caras destrozadas.


- Pablo José Luis 


16 jun 2013

Poeta maldito

 Las luces nos esconden los malos hábitos,
De nuestras manos sudadas
Que el patronato olvido repartir
Entre los malditos.

Ciegos de ambición,
Recorremos en círculos
Por las sombras que tanto tiempo
Nos costó condenar
A la incertidumbre.

El fugitivo de las generaciones,
Y el amante de los perseguidores,
Corre, baja, sube y grita, desgarrando
Los murales de la ciudad sodomita,
Donde surgen de las alcantarillas
Los nuevos poetas.

Marcados y maldecidos
Con el sello de la poesía,
Se lanzan a las catacumbas
En busca de los inmortales cadáveres
De los bohemios maestros.

Desprovisto de un presente
E ignorados por la suerte,
Se albergan en las tabernas
Clamando por una oportunidad.

Mientras los horizontes se apagan
Con los destellos de la razón.




- Pablo José Luis 

14 jun 2013

La destrucción




A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
En torno de mi flota como un aire impalpable;
Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
De un deseo llenándolos culpable e infinito.

Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
De la más seductora mujer las apariencias,
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
Mis labios acostumbra a filtros depravados.

Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro
De las hondas y solas planicies del Hastío,

Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas,
¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!


-Charles Baudelaire

11 jun 2013

Preludio

Mientras la sombra pasa de un santo amor, hoy quiero
poner un dulce salmo sobre mi viejo atril.
Acordaré las notas del órgano severo
al suspirar fragante del pífano de abril.

Madurarán su aroma las pomas otoñales,
la mirra y el incienso salmodiarán su olor;
exhalarán su fresco perfume los rosales,
bajo la paz en sombra del tibio huerto en flor.

Al grave acorde lento de música y aroma,
la sola y vieja y noble razón de mi rezar
levantará su vuelo suave de paloma,
y la palabra blanca se elevará al altar.

-Antonio Machado