Desde entonces
me empecé a sentir inútil y vacío
Aborrecido
por mis más cercanos,
Decidí recaer
en mis antiguos vicios
Ah, cómo los
extrañaba
Cómo corrían
mis venas ante la llamada de lo cotidiano
He sido un
mal amante al jugar con los secretos,
Entre las
cuatro paredes silenciado por la manía de observar de cerca
Mis errores
Oigo gemir a
las nubes durante la madrugada,
Escucho carreras
en los pasillos,
Pasos de
baile en el techo,
Y moscas rompiéndose
la cabeza contra los vidrios
Esperando ahogarme
como los peñascos del norte grande,
O como un
suicida desde un puente,
Busco en tu
figura un tiempo que no llega,
Y mis
frustraciones son tales
Que un
martillo pareciera ser una solución para mi cabeza
Busco con
gentileza y brutalidad el contacto cuerpo a cuerpo,
Con la mujer
inmensa, descomunal y afrodisíaca,
Que ha de
ahogarme entre su respiración,
Y yo me
quitaré la armadura de esclavo
La noche
dura más que el tiempo mismo
Y con furia
cierro el libro de mis historias,
Para entregarme
a mis demonios.
-Pablo José Luis
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