Esquizofrenia.

Cualquier día de estos, se volvía a repetir lo que curiosamente
Siempre repetía, sin finalmente realizar, cualquier día de estos
Me levantare de mi acomodada habitación y saldré a respirar,
Un día de estos, siempre se había repetido el ya no tan pequeño adolescente
y cada fin de semana se acostumbraba a volver a repetir la rutina,
Cada día absorbiendo la inutilidad del ambiente,
Ya no puedes esperar lo inesperado como si algún día tirases
La vida dentro de una botella mientras es desechada a la deriva, no la recuperaras,
La vida no se enfrasca en muerte

Resignaba a la comprensión como el fuego que quema sin discriminar
Los papeles escritos de dolor, resignado ante la comprensión que no
Parecía comprender, su cerebro no se adaptaba a creer
En lo que demás creían, en aquella desbordante tranquilidad
Que oprimía el deseo de todos ellos,
A expresar sus mas naturales derechos de dudar

Y giraba en torno a su eje de posición para mirar el ambiente y
A veces se topaba con caras de las cuales quería olvidar,
Y otras veces con algunas que simplemente no reconocía,
Frente a una cantidad de sujetos dentro de una jungla de personas

Los elementos siempre repetitivos se habían vuelto,
Curiosamente casi ya rituales dentro de su vida cotidiana,
Como cuando el semáforo da rojo y todos los autos se detienen,
Como cuando alguien estornuda y se le dice salud,
Como cuando se da las gracias y se responde con un de nada,
Así de simple se había vuelto la mayoría de las cosas
Dentro del estricto reglamento de las normas a las cuales solía visitar
Muy frecuentemente sin poder entender, y entonces le
Le cortaron ante su sorpresa, sus cuerdas vocales, su lengua, y
Le habían martillado los ojos y las piernas, haciendo el uso de sus brazos
Y sus manos, fue a su casa sin entender que había pasado,
Contándole a sus padres por escrito que era lo que había sucedido, y sus
Padres cuyas obsesiones siempre dejaban a escondidas,
Nunca le concedieron la paz,
Su hijo nunca fue realmente su hijo, para entonces cuando desaparecía
Por aquellos días y nadie se daba cuenta,
El perdido entre el asombro y el miedo,
Ellos nunca se percataron, ellos cuyo supuesto amor habían creado al niño, no le creyeron
Y le castigaron por inventar que se había cortado las manos  


-Joaquín Madariaga-