Paginas.

17 sept 2012

Voz de metal.

Te maté, yo estaba seguro de ello, y quisiera haber podido cerciorarme, ahora que pasillopor pasillo recuerdo tu voz, y seguí como lo hubieras deseado sobre tu cuello, y besé tus labios rodantes como lo hubieras pedido, en el fin tu también me querías como yo a ti, y es por eso que meses antes de que nacieras nuevamente cumplí mi labor, antes del cambio, antes de que pudieras dejar esto, y verme desde el fin

Y había pues convertido el deseo en la acción, tu voz mortal rodó callada por el pasto, y creí por momentos en mi empedernido orgullo de domador, pero nada me interesaba, , yo lo vi todo sumirse en sus propios ojos ahogados, con ojos desahuciados me vi en espejismos, y me seguías haciendo, yo seguía mirando tu hermoso cuerpo desde aquí, desde un ángulo bestial, cómodamente propio, y seguí buscando la verdad dentro de tu cuerpo, y olvidé que me sostenían tus ojos, y seguías mirándome ahí con tu lengua de rosas, y podías leerme, ahí en el pasto, mejor que a las estrellas, mejor que la dulce pena, tu cuerpo aún producía calor, con manos de humo sostuviste tu propio cuerpo, y ninguna verdad me la diste a mi por tal, y ninguna mentira era piadosa, nunca hubo una verdad, y era tal que la luna se apiado de la oscuridad, y tomaste tu propio cuerpo y viniste hacia mí, y tu seguías mirándome ahí con tu lengua de rosas, con lujuria, con ideas, con manos de pasión, y ninguna verdad era tal y ninguna mentira era piadosa, y mis metálicas palabras de ternura se anidaron en mi frente, con tus pechos de espinas, y yo seguía olvidando, seguía olvidándome, sobre tu pecho de espinas ensangrentadas

Joaquín Madariaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario