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16 nov 2012

No todos los pies dejan huellas


Esta es la historia de la dama de plomo,
La mujer que martillazos en su rostro recibió,
Como un árbol talado por los leñadores ,
Sin conciencia , frenéticamente ,
hasta cortar hasta el último centímetro del tronco,
El pilar , el núcleo, su corazón.
El hombre que tanto amaba , que tres hijos le concedió ,
Que esquivaba la mirada de ira de un pájaro carroñero,
Que de lo único que se alimentaba era de los restos de amor,
Que le sobraban, que se esfumaban , que se iban como las cenizas se fugan de las fogatas apagadas.
Años de desolación, de penuria, de miseria, de pobreza, de lucha, de conciencia, de fuerza
Que llegan ala intersección entre la vida y la muerte, que fluctúan en un punto en donde
Lo único que importa es ser mujer. ¿ o una marioneta?
Dejó una vida atrás , emprendió el viaje por otros horizontes, encontró el amor
Rompió obstáculos, sacó fuerza hasta de los huesos mas diminutos de su ser, se mostró distinta, interiorizó y complació ala vida: venció los problemas ¡¡¡.
Hoy camina sobre arenas del tiempo , en donde cada paso quema y crea una carretera hecha de cristal, el cristal más caro , no por calidad , sino por ser el fruto de la expresión y el regalo después del esfuerzo.
Hoy camina por las arenas de las playas , en donde cada raya de su frágil pie, queda marcado a la perfección , como un espejo , que refleja , el pie que sujeta al líder del trono mas grande : La humildad.
Hoy camina junto a mí , tomada de mi mano , colocando cada huella de su vida en la mía , mostrando que cada hombre es capaz de crear su propio destino y ser diferente a los demás.
Hoy me enseña que cada traspié es una huella que se debe guardar en la caja de experiencias.
Hoy me educa , no como madre, sino como el sabio que aprendió a volar sin alas.

-Un joven anónimo 

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