Caminando entre los bosques cruzados
No hagas caso de aquel hombre tan
frio como un tempano
Mira a tu lado, mira un perro, mírate
a ti
Cruzar los umbrales con la serenidad
más pura
Jamás vista. Y espera luego de que tu
apariencia
Se transforme a la de mil soles
Ten presente que las noches de hojas
secas
Son la manifestación de un día
perdido
Que al igual que un árbol se lamente
De haber perdido, a él mismo en la
impotencia
Y a sus hojas en la corriente
Sigue adelante
Que al igual que un árbol
Las hojas mueren, queda desnudo
Y luego, la primavera,
Y nos abrimos paso entre las sombras
de recuerdos
Agónicos por salir a la luz
Pero nosotros les cerramos la puerta
Y arrojamos la llave a las cloacas
Corazón apasionado,
No será cosa que alguien quiera
entrar a tu vida
Y no se haya limpiado bien los
zapatos
-Pablo José Luis
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