Imagina esas
bancas donde nadie se sienta de noche
Piensa en
esos perros que nadie alimenta
En esas
calles que nadie transita
En los
relojes que nadie mira
En los
corazones que nadie aprovecha
Y luego, en
medio de tu asombro,
Gira la
cabeza, y mira lo que está a tu lado
¡La soledad!
Extraño
consuelo para los desamparados
Que no
excavan más que en sus botellas
Y de los
ciegos que abrazan sólo a la infinidad
De sus ojos
negros
El tiempo
pasa desgarrado por las uñas decrepitas de generaciones
Y yo voy
zarrapastroso por las vías marcadas
En las
líneas de pieles.
Piensa en
las bibliotecas de los colegios
Que son
cementerios vivientes de buenos libros
Que nadie
leerá
Y por triste
que parezca
A nadie le
importa ni las obras ni los autores
Piensa en
las llamadas perdidas, las cartas sin contestar,
las lagrimas en el mar, los ancianos viudos en
sus patios,
fumando,
llorando, la muerte del amor de su vida,
Y el tiempo,
igualmente melancólico y solitario,
agacha la
cabeza y se tapa la cara de vergüenza.
Piensa en
las lapidas que nadie lee,
En las
tumbas en que nadie deja flores ni libera suspiros,
En las
esperanzas agonizantes de un enfermo en el hospital,
En un conserje un lunes a las tres de la
mañana,
En las camas
de los hoteles que esperan soñolientas
El calor de un viajero errante y temporal,
Y finalmente, mírate en el espejo del baño,
Y ve el
vacío que se forma en tu rostro,
Mientras te
acercas más y más a ese abismo de incertidumbre.
Ahora,
imagínate a ti en un lugar solitario,
y te darás
cuenta que solo hay un espejo
-Pablo José Luis
bien wn! hasta qe escribi algo xDeste es uno de los mejores poemas que hay en tu blog sino el mejor xp
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusto este poema esta genial saludos pablo q estes bn :-)
ResponderEliminarMuchas gracias, Paula. Igualmente.
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