Al pasar por la playa me di cuenta en las numerosas huellas que tiene y las relacione con las que siempre hay cuando uno camina cerca o incluso las que uno en algún momento plasma en la infiel arena. Cuando uno está en el colegio o más bien, cuando uno es joven y se ve a él mismo lejos del horizonte, las ganas de salir de lo común y crear algo que lo lleve hasta la línea final, hasta cuando la última gota de sangre roce la piel, con tal de que haya dejado una huella sobre esta tierra, pero todos ignoran que las huellas no duran. Miren pues las pisadas en la arena, tarde o temprano las borrara la marea en la noche o el viento las tapara y no se podrán apreciar. Cuando llegue el día en que alguien pueda dejar una huella permanente en esta tierra tendrá paso a darse en busca de la superación y sólo lo lograra cuando cruce el horizonte. Tarde o temprano alguien pisara tu huella y ya no será tuya. Así es como todo cambia y estoy seguro que no soy el único que se ha dado cuenta de esto.
-Pablo José Luis-
No hay comentarios:
Publicar un comentario