No tengo ganas de escribir nada por estos días. Todo me ha estado dando una sensación de inutilidad y nada me da satisfacción, incluso hacer lo que me gusta me produce un mal sabor de boca y eso que soy hombre de gustos simples y "comunes" que no pide mucho, que se relaja con un sonido del viento marcando las notas silenciosas o con un vaso de vodka o leer un poema de Parra.
Tal vez porque hoy me puse a pensar de que lo que hago no es nada nuevo y que es sumamente difícil crear algo nuevo que traspase las barreras ya establecidas por la sociedad o las artes. Eso es lo que me molesta: ponerme objetivos y verlos inciertos y lejanos o recordar esos momentos de mi infancia donde todo parecía mas fácil pero con agujeros entre medio, esos de los cuales te dan sensaciones de vació. No he podido ni dormir para poder soñar, solo pesadillas las ultimas noches.
El sueño es algo complicado de entender, por eso me daré a la tarea de analizarlo al puro estilo de Freud.